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Torre de Arredondo o Torre de Tova

Fundada y construida a finales del siglo XIV por Hernán García de Arredondo, casado con Mayor González de la Concha, es desde antiguo conocida con el nombre de "Palacio viejo de los Arredondo".

En ella podemos distinguir con claridad las diferentes fases en la construcción del edificio. La torre, propiamente dicha, consta de  base cuadrada, tejado a cuatro aguas, mampostería en los muros y sillería en las ventanas, puertas y esquinales.

Torre de los Arredondo
Torre de los Arredondo

La fachada este, construida con posterioridad, la parte superior, se construye con piedra de sillería de muy buena labra, mientras que la parte correspondiente a los cuatro arcos existentes es de mucha peor calidad. Así mismo se adosó una capilla que empeora la estética del conjunto.

En la fachada sur, se ha agregado una pequeña solana. Se conserva un pequeño y antiguo escudo de línea polaca, sin timbre, ni adorno y con el siguiente campo: torre de tres cuerpos sobre ondas de mar, de la ventana del segundo cuerpo sale una cabeza de doncella.

A los flancos dos leones empinantes y ocupando el flanco libre una inscripción casi ilegible: "Velar se debe la vida de tal suerte que viva quede en la muerte". Bordura cargada de cinco veneras. Es de suponer que este escudo actualmente ubicado en la fachada este, proceda de la torre primitiva.

La casa de los Arredondo en Riva tuvo gran importancia. Descendía de la de su apellido en el lugar de su nombre, pero desde muy antiguo estaba asentada en Riva. Llevó origina- riamente unido el apellido Agüero. Habían fundado mayorazgo, a finales del siglo XVII, Pedro de Arredondo Agüero, hijo de Juan de Arredondo Agüero y nieto de Gaspar de Arredondo Agüero. Pedro nació en 1607 y se casó con Mariana del Valle y Zorrilla, sobrina del obispo de Pamplona, Pedro Fernández Zorrilla.

Armas de Arredondo
Carta ejecutoria de la familia otorgada por Felipe II

Pedro de Arredondo testó en 1668 y por este testamento vemos que era patrón de la ermita de Nuestra Señora y deja por hijos a Juan, Vítores, Gaspar, Lucrecia, Josepha e Isabel. La primera fundación de mayorazgo fue hecha por su abuello Gaspar de Arredondo Agüero en Sevilla en el año 1572. Al fallecer Pedro se hace inventario de la casa torre y en el se cita: "primeramente apareció en dicho cofre la carta ejecutoria de la casa de Arredondo, ganada por don Gaspar de Arredondo, con su cubierta de terciopelo colorada y pendiente con su sello y cordones de seda y listones, toda en 86 fojas escritas en pergamino".

Era Pedro señor y mayor de la casa de su apellido. Gaspar de Arredondo y Valle, su hijo, fue caballero de Santiago y litigaron sobre el mayorazgo de la casa con Joseph de Arredondo, colegial en el mayor de San Ildefonso de Valladolid. Pasó la casa al linaje de Tova por matrimonio de Lucrecia de Arredondo con Luis de Tova Porres, originario de Medina de Pomar. A mediados del siglo XVIII era Lorenzo de Tova Arredondo, vecino de Riva, señor y mayor de la casa de Arredondo, había nacido hacia 1728 y vivía con su madre, viuda, tres hijos y tres criadas.

Poseía 51 parcelas de tierras de labor, una de erial, 34 castaños, un molino de dos ruedas, diezmos adquiridos por compra al Duque de Frías, varias cabezas de ganado y diversos censos a su favor. Aquí nació, el tres de octubre de 1760, Antonio de Tova y Arredondo, hijo de Lorenzo de Tova y Arredondo y de Josefa de la Tijera y de la Fontecilla Ruiz de la Escalera. Con 13 años ya estaba inscrito como guardamarina y como tal navegó durante un año por los mares de América, ascendiendo en 1775 al grado de alférez de fragata y en 1778 a alférez de navío.

Felipe II en la carta ejecutoria de los Arredondo
Carta ejecutoria de la familia otorgada por Felipe II

En 1788, su compañero José Bus- tamante y Guerra, natural de Alce- da, le propuso para formar parte de la expedición Malaspina y se incor- poró en Cádiz como segundo co- mandante de la corbeta llamada "La Atrevida", dedicado al buen mante- nimiento del buque y al mando de la tripulación.

De una manera amena y culta es- cribe el diario de a bordo, en el que, durante 62 meses, recoge las incidencias del viaje. Parte de este diario fue hallado en la Biblioteca Municipal de Santander.

Durante cinco largos años, realizaron impor- tantes aportaciones al mundo de la navega- ción, cartografía, astronomía, etnografía, geografía política, botánica, zoología, etc... Atravesaron el Atlántico rumbo al Río de la Plata. Reconocieron las costas patagónicas e islas Malvinas. 

Pasaron el Cabo de Hornos  y recorrieron la mayoría de los puertos del Pacífico, desde Chile hasta Alaska. El 16 de julio de 1791, recoge en su diario que desde Acapulco, se dirigieron a reconocer un abra que se avis- taba. No pudo resistir la nostalgia de su tierra y queriendo rendirla homenaje, el abra fue bautizado con el nombre de Valle de Ruesga.

Placa conmemorativa a Don Antonio Tova de Arredondo
Recorrieron las posesiones españolas de Oceanía. Fondearon en Sydney y tras un descanso en las islas Vavao del archipiélago de Tonga, regresaron al continente americano por el puerto peruano de El Callao. De nuevo se dirigieron al sur por el cabo de Hornos, islas Malvinas y Montevideo, desde donde prepararon su regreso a España. Volvió Antonio del largo viaje con lal salud seriamente alterada lo que no le impediría posteriormente aceptar el mando de la fragata "Flora", prestar servicio en la Capitanía del puerto de Santander, coger el mando del navío "San Francisco de Paula", hasta que en 1805 le encontramos como Comandante de Marina en Bilbao.

Corbeta "La Atrevida"

Cuatro años más tarde se rebela contra los franceses de José Bonaparte y contribuye al armamento y defensa de Bilbao formando parte de la Junta de Gobierno y Guerra de la Villa. A la caída de Bilbao, tuvo que refugiar en Riva y en cierto modo, la Torre, se convirtió en sede accidental de la Comandancia de Bilbao. No permaneció inactivo nuestro héroe, ya que consta fue denunciado junto a otros dos patriotas, el brigadier de marina Antonio María Estrada y el capitán de navío Joaquín de Zarauz como: "conocidamente sospechosos y perjudiciales para el país por atentar contra el gobierno del Rey don José Napoleón primero".

"Todos tres, tienen entre sí correspondencia secreta sobre los asuntos políticos, se reúnen, reciben gacetas del gobierno inglés, difunden noticias entre los naturales de los pueblos de su respectiva residencia, esperanzándolos vanamente y haciendo fermentar los ánimos de los súbditos y vasallos del Rey...".  O bien este otro pasaje: "El territorio de Ruesga y Soba es el más frecuentado por las cuadrillas de bandidos y en el último fueron asesinados un oficial y cuatro soldados franceses y hechos prisioneros once de éstos de modo que de aquellos valles no vienen contribuciones para la subsistencia de tropas y las mismas rehusan de pisar su suelo". A raíz de ésta denuncia fue continuamente perseguido por lo que tuvo que retirarse a Carranza. En 1812 se une a las fuerzas del general Mendizábal para la reconquista de Bilbao, siendo repuesto en el mando de la Comandancia. Acabó su carrera con el grado de Brigadier de la Armada que se le concedió en 1819. Falleció en 1825.

Casa de Zorrilla y Bringas
Casa de Zorrilla y Bringas

También en el barrio de la Vía, encontramos una casa de planta rectangular y cubierta de cuatro aguas, con galería y mirador en la fachada sur. La casa original, de planta cuadrada, fue adquirida a sus anteriores propietarios por la familia Zorrilla, posteriormente se añadiría la galería a principios del presente siglo, siendo realizada esta ampliación por Rafael Zorrilla y Bringas, por cuenta de su hermano Esteban. Durante un corto periodo de tiempo, fue propiedad de Emeterio Zorrilla, pasando posteriormente a su hermano Rafael. En una de las fachadas laterales encontramos un escudo bien labrado pero sin finalizar, timbrado por yelmo emplumado abierto que deja entrever parte de una cara. El yelmo está sujetado por dos amores.

A los lados otros dos amores apoyados sobre dos figuras femeninas mantienen abierto lo que pudiera ser un pergamino. El campo es cuartelado encontrándose, los cuarteles, vacíos por inacabados. Emeterio Zorrilla y Bringas, nacido en Riva en 1848, emigró muy joven a Cuba, donde permaneció durante 56 años. Llama la atención la importancia y diversidad de cargos que ocupó: presidente de la Sociedad Montañesa de Benefi- ciencia ( durante doce años ), presidente de la Asociación de Depen- dientes del Comercio de la Habana, de la Empresa de Gas de la Habana, de la Compañía Telefónica y de la Compañía Cervecera Internacional S.A. "La Polar", senador electo por la provincia de Matanzas, administrador de la Habana Electric Railway Company, fundador del Banco Agrícola de Cuba y director del periódico Diario de la Marina. También fue propuesto para alcalde de La Habana, pero no aceptó el cargo. Falleció en 1920.

En Riva financió la traída de aguas y las escuelas y casa para maestros, edificio que en la actualidad es ocupado por el ayuntamiento. Riva le correspondió dando su nombre a la plaza del pueblo que le vió nacer.

Escudo inacabado en la casa de Zorrilla y Bringas
Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Pedro

Acompañada de unos buenos ejemplares de plátanos de sombra se encuentra esta iglesia de finales del siglo  XVII a la que posteriormente se añadió la torre, a finales del XIX. Se compone de tres tramos abovedados. Los retablos e imaginería son modernos y sin un especial interés artístico.

En el cementerio encontramos las ruinas de una capilla gótica que conserva en su interior unos frescos muy deteriorados, similares a los de la iglesia de San Félix en Quintana de Soba, que pueden datar de principios del siglo XVI. A pesar del estado de abandono en que ha estado durante años, conserva un atractivo encanto que no pasa desapercibido.

Fresco en el cementerio de Riva  Arco gótico en el cementerio de Riva

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